Dios recompensa la perseverancia de sus hijos.
En Moisés podemos ver una gran
virtud y es que en los cuarenta años que estuvo caminando por el desierto hacia
la tierra prometida a él nunca consideró volver atrás, él nunca les dijo a los
israelitas: “volvámonos a Egipto, ya que éste camino por el desierto es muy difícil”…
Más bien Moisés en los tiempos más
duros y difíciles lo que hizo fue buscar la presencia de Dios, y eso fue
precisamente su fortaleza. Moisés fue un hombre de adoración, fue un apasionado
por Dios.
La Biblia nos enseña que Pablo y
Silas cuando estaban presos en Filipos según Hechos 16:25, no se quejaron ni
murmuraron más bien ellos adoraron a Dios, en vez de pensar en renunciar o
abandonarlo todo. Ellos pudieron perseverar fortalecidos en Dios.
El Señor recompensa la
perseverancia, Hebreos 6:13-15 “Porque
cuando Dios hizo la promesa a Abraham, no pudiendo jurar por otro mayor, juró
por sí mismo, diciendo: De cierto te bendeciré con abundancia y te multiplicaré
grandemente. Y habiendo esperado con paciencia, alcanzó la promesa”. Y Abraham
fue bendecido por Dios.
Entonces seguir al Señor
Jesucristo implica esfuerzo y perseverancia, ya que habrá oposición y
obstáculos que superar en el camino. Pero él ha prometido estar con cada uno de
sus hijos todos los días. Adelante, recuerda que las aflicciones y pruebas presentes,
no son comparables con la gloria venidera que en cada uno habrá de
manifestarse.
La perseverancia es una muestra o señal de tu fe en el poder de Dios, la perseverancia dice cuanto crees en la bondad y fidelidad de Dios. Tu perseverancia no sólo es inspiración para otros, es también una expresión de adoración al Creador en todo tiempo.
La perseverancia es una muestra o señal de tu fe en el poder de Dios, la perseverancia dice cuanto crees en la bondad y fidelidad de Dios. Tu perseverancia no sólo es inspiración para otros, es también una expresión de adoración al Creador en todo tiempo.
Por pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer: "ES NECESARIO ACERCARSE A DIOS".
Dios recompensa la perseverancia.
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