Amor por Dios siempre.
Sabemos que un minero puede pasarse
muchos años de su vida buscando una veta de piedras preciosas que transforme su
existencia, y puede incluso pasarse toda la vida cavando con esfuerzo buscándola
y tristemente no hallarla. Probablemente la siguiente generación será quien la
encuentre...
Pero todo eso requiere sin duda
mucho trabajo y gran constancia. Esto nos sivrve para reflexionar que como
hijos de Dios debemos buscar su presencia como el más grande y valiosos tesoro.
Ese amor por Dios debemos mantenerlo vivo y no descuidarlo.
El mismo Señor Jesús le dijo a la
iglesia de Éfeso: "Pero tengo esto contra ti: que has dejado tu primer
amor” Apocalipsis 2:4.
El amor por Dios debe
mantenerse avivado, vivo y dinámico. Lamentablemente la iglesia en la ciudad de
Éfeso había descuidado esto, y el Señor le dice: “recuerda, arrepiéntete y haz
las primeras obras”, esto implica en auto exámen de nuestra vida con Dios.
Sin duda la expresión: "pero tengo contra ti que has dejado tu primer
amor" confronta
nuestro corazón. Desde el principio el Señor ha expresado el deseo de caminar y
compartir con el ser humano, una y otra vez expresa el anhelo de que el hombre
reciba todas las bendiciones de Su reino.
Desde el Antiguo Testamento hasta el
día de hoy Dios muestra cuánto desea vivir con y en el ser humano (en el Edén, en
el tabernáculo, Dios mismo se hizo hombre en Jesús y habitó entre nosotros, él envió
su Santo Espíritu a morar en cada cristiano, etc), ante ese llamado divino
debemos fortalecer y renovar la comunión con nuestro Dios.
Es el amor de Dios en nuestro corazón el que nos lleva a obedecer sus palabras, a tolerar y perdonar a quien nos ofende, el amor de Dios es el motor que nos impulsa servirle diligentemente, y es éste amor el que nos lleva a esperar su segunda venida con expectativa.
Es el amor de Dios en nuestro corazón el que nos lleva a obedecer sus palabras, a tolerar y perdonar a quien nos ofende, el amor de Dios es el motor que nos impulsa servirle diligentemente, y es éste amor el que nos lleva a esperar su segunda venida con expectativa.
Por pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer: "ESCOGE BIEN TU CAMINO".
Amor por Dios.
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