Busquemos a Dios con perseverancia
Nos dice la Escritura en Éxodo 30:7-8 “Y Aarón quemará incienso
aromático sobre él; cada mañana
cuando aderezare las lámparas lo quemará. Y cuando Aarón
encienda las lámparas al anochecer,
quemará el incienso sobre él; incienso perpetuo delante de Jehová por vuestras
generaciones.”
El incienso en la Biblia nos habla de oración,
nos indica aquella vital comunión con Dios…
Cuando el texto nos dice: “cada mañana” y “al
anochecer” nos lleva a reflexionar en un tiempo más extenso que sólo un breve momento,
de hecho aquí nos habla de la labor del sacerdote cada día. Buscar a Dios debe
ser nuestro estilo de vida.
Recordemos que Daniel
el profeta, era amado en los cielos y él “solía arrodillarse
tres veces al día, para orar y dar gracias a su Dios” como nos dice la Biblia; también
el rey David amado del Señor
expresó: “en cuanto a mí, a Dios clamaré, tarde y mañana y a mediodía oraré y
clamaré, y él oirá mi voz”, vemos que también el apóstol Pablo por el Espíritu de Dios
expresó: “orad sin cesar”.
La comunión con Dios debe ser parte vital de
nuestra vida, él debe ocupar nuestra mente y corazón en todo lugar y momento. Sea
Cristo nuestra meditación, sea su amor y protección nuestra seguridad y sea su
vida nuestra inspiración y fuerza siempre.
La Biblia nos muestra que los hombres y mujeres que alcanzaron cosas significativas para el reino de Dios fueron personas de comunión con el Señor. Por eso busquemos el rostro de Dios, procuremos un corazón apasionado por su presencia y el impacto de nuestra vida será mucho más efectivo.
Una vida de oración es una vida de comunión con Dios, es una profunda amistad que se establece con el Señor, allí él revela las cosas profundas de su corazón, nos reviste de su poder y direcciona para vencer.
La Biblia nos muestra que los hombres y mujeres que alcanzaron cosas significativas para el reino de Dios fueron personas de comunión con el Señor. Por eso busquemos el rostro de Dios, procuremos un corazón apasionado por su presencia y el impacto de nuestra vida será mucho más efectivo.
Una vida de oración es una vida de comunión con Dios, es una profunda amistad que se establece con el Señor, allí él revela las cosas profundas de su corazón, nos reviste de su poder y direcciona para vencer.
Por pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer: "LEVÁNTATE DIOS ESTÁ CONTIGO".
Busquemos a Dios, y veremos su gloria a nuestro favor.
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