Adoración a Dios por siempre.
La Biblia nos enseña que en el cielo hay una continua
adoración y alabanza a Dios, y tiene además un maravilloso orden en el
espíritu, es una atmósfera completamente diferente a las que nosotros conocemos
o vivimos...
En el cielo la presencia de Dios lo llena absolutamente todo, por eso allí no
hay oscuridad o tiniebla alguna, pues la luz de Cristo lo llena todo.
Nos
dice Apocalipsis 5:11-12 “Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del
trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de
millones, que decían a gran voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar
el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la
alabanza”.
El libro de Apocalipsis nos muestra que querubines,
serafines, seres vivientes, ángeles y demás criaturas del Señor millones de
millones nos dice adoran a Dios, es el que vive por la eternidad, ten presente
que también allí le adoraremos y estaremos para siempre con él.
El Señor anhela que la adoración sea
completamente para él, guiados por su Santo Espíritu, aquí estamos siendo
preparados para la adoración a Dios en el cielo por la eternidad. El peregrinar
en la tierra es una preparación para el cielo.
Aquella mujer que adoró a los pies de Jesús, fue criticada y rechazada por escribas y fariseos, pero Jesús hablo bien de ella, el Señor la exaltó ante sus críticos. Adora a Dios y él se ocupará de tus enemigos, él te pondrá en lugares de privilegio, Dios honra a todo aquel que le honra.
Jesucristo es Dios sobre todas las cosas, nos dice la Biblia, y por tanto merece toda gloria, honra y adoración. No hay ningún otro como él. Bendito Señor, Salvador y Sanador.
Aquella mujer que adoró a los pies de Jesús, fue criticada y rechazada por escribas y fariseos, pero Jesús hablo bien de ella, el Señor la exaltó ante sus críticos. Adora a Dios y él se ocupará de tus enemigos, él te pondrá en lugares de privilegio, Dios honra a todo aquel que le honra.
Jesucristo es Dios sobre todas las cosas, nos dice la Biblia, y por tanto merece toda gloria, honra y adoración. No hay ningún otro como él. Bendito Señor, Salvador y Sanador.
Por pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer: "LA PROVISIÓN DE DIOS".
Adoración a
Dios.
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