Devocional: El poder de
la palabra de Dios.
Génesis
1:3 “Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz”.
Como nos enseña la
Escritura después de crear los cielos y la tierra, Dios habló diciendo: “y dijo
Dios”, entonces de la boca de Dios salió su poderosa palabra. Las Sagradas
Escrituras nos revelan muchas virtudes poderosas y sobrenaturales de la palabra
de Dios...
Ella tiene el
poder de transformar, vivificar, restaura y ordena lo que está mal en el
corazón del ser humano. La palabra del Señor instruye e ilumina nuestro camino,
es alimento y fortalece nuestro ser, por eso el Señor Jesús dijo: “No sólo de
pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”.
Además nos enseña
la Biblia que la palabra de Dios es eterna, es incorruptible, por eso dice la
misma Escritura: “la hierba se seca, la flor se cae, más la palabra de Dios
permanece para siempre”. Es por eso que cuando el cristiano logra alimentarse
fielmente de la palabra del Señor, su espíritu es fuerte, la misma naturaleza
de la palabra divina lo hace perseverar y estar firme ante las diversas dificultades
y adversidades.
(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).
Según
Génesis 1:3-4 la luz de la palabra de Dios dispersa las tinieblas.
“Y
dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó
Dios la luz de las tinieblas”.
Vemos
pues que como resultado de la palabra de Dios aparece la luz. El sol y las
estrellas aparecen en el cuarto día, entonces ésta es la luz de la palabra del
Señor.
Aquí
es muy importante tener presente que el
Señor Jesús dijo: “yo soy la luz del mundo”, y precisamente su luz la que saca
y libera a los prisioneros de las oscuras cárceles de maldad. El Señor Jesucristo
resplandece en medio de las tinieblas, así llegó a nuestra vida. Para perseverar
y seguir el camino del Señor es muy importante siempre mirar la luz de su
palabra.
Este
pasaje nos enseña que así como Dios lo hizo al principio, hoy día sigue
separando las tinieblas de la luz. Nos ha dado autoridad y herramientas para
avanzar y vencer. Quizá las tinieblas se levanten para venir contra el hijo de
Dios, pero él ha prometido “las puertas del hades no prevalecerán contra mi
iglesia”.
Permitamos al Señor como lo hizo al principio traer su orden y
restauración a nuestra vida. Confiemos en el poder de su palabra y declaremos
su verdad cada día.
(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Devocionales cortos cristianos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario