Dios te defiende siempre.
Una realidad que debemos tener
presente es que aunque estemos haciendo la voluntad del Señor, no estamos libres
de enfrentar obstáculos y aún gran oposición. Ante esta realidad la reacción
del ser humano puede ser diversa, desde enojarnos hasta huir, o enfrentar la
situación con una actitud espiritual y madura como cristianos y personas de fe
en Dios…
Nos dice Nehemías 4:1-4 “Y
fue que como oyó Sanbalat que nosotros edificábamos el muro, se encolerizó y se
enojó en gran manera, e hizo escarnio de los judíos. Y habló delante de
sus hermanos y del ejército de Samaria, y dijo: ¿Qué hacen estos débiles
judíos? ¿Se fortalecerán a sí mismos? ¿Han de sacrificar? ¿Han de acabar en un
día? ¿Resucitarán las piedras de los montones de escombro que fueron quemados?
Y estaba junto a él Tobías
amonita, el cual dijo: Aun lo que ellos edifican, si sube una zorra, derribará
su muro de piedra”. Oye, oh Dios nuestro, que somos menospreciados, y vuelve el
oprobio de ellos sobre su cabeza, y dalos en presa en la tierra de su
cautiverio”.
Vemos en éste pasaje cómo el
enemigo del pueblo de Dios procura estorbar la obra del Señor, y usa con fuerza
términos de menosprecio y burla, lanza dardos procurando sembrar desánimo y
desconfianza.
En éste caso Nehemías está
reconstruyendo los muros de la ciudad de Jerusalén, y sus enemigos lanzan calumnias
y mentiras, pero él decide orar en primer lugar, él pone esa situación primero
en las manos de Dios, y esto demuestra su confianza y dependencia de Dios. Confía
en el Señor, él no te fallará nunca.
El Señor no desampara a su pueblo,
él está a su favor. Lo que Dios espera de sus hijos es fidelidad y
perseverancia, cuando el cristiano avanza sin temor y pone su fe en las
promesas de Dios, no será avergonzado. “Encomienda al Señor tu camino, y él
hará”.
Por pastor Gonzalo Sanabria.
Dios te defiende.
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