Dios transforma nuestro problema en bendición


Te invito a leer: Sermones escritos para predicar.  

Devocional: Dios transforma nuestro problema en bendición.

Nos enseña la palabra de Dios en el libro de Éxodo 15:23-25 que cuando “Llegaron a Mara, no pudieron beber las aguas de Mara, porque estas eran amargas... Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y Moisés clamó a Jehová, y Dios le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron… y allí fueron probados”.


Sin lugar a dudas, cuando nuestro buen Dios liberó al pueblo de Israel de la esclavitud egipcia, lo hizo sabiendo muy bien a donde y por donde los llevaría la tierra prometida.

La presencia del Señor con su pueblo estaba manifiesta de día (en una nube) y de noche (en una columna de fuego). Sin embargo, a Israel le costó entender esto y por eso una y otra vez murmuró contra el diseño celestial, pecando al no someterse a la voluntad de Dios.     

Cuando el pueblo de Israel llegó a las aguas de Mara (nombre que quiere decir: amargo), llegaron a un tiempo y lugar donde su fe en Dios sería sometida a prueba.

Ellos habían caminado durante tres días sin gua, según Éxodo 15:22, y cuando llegan a éstas, son amargas, imagínate el momento, sin duda, ellos corrieron a saciar su sed… y de repente alguien grita: “No, son aguas amargas, son aguas malas”, la decepción, frustración e impotencia de sus corazones fue muy grande.  

Vale la pena, preguntarnos aquí: ¿Cómo reaccionamos, cuando caminando en la voluntad de Dios, los resultados son de sabor amargo? La palabra del Señor nos dice que “Israel murmuró contra…” con frecuencia culpamos a otros, incluso a Dios, nos enojamos, renunciamos, murmuramos, decidimos dejarlo todo, entre otras cosas.    

Más bien, debemos considerar el buen ejemplo que Moisés nos da aquí, pus él “clamó a Jehová” nos dice la Biblia, él sabía que Dios los había llevado allí, sabía que era el escenario divino para ser enseñados por el Maestro, iban a recibir revelación y enseñanza a través de esta prueba en el desierto.  

La palabra de Dios nos enseña que como resultado de la oración de Moisés, el señor le mostró la solución. Y “las aguas se endulzaron”, cuando dependemos de Dios (y la oración es una muestra de dependencia del Señor), Dios nos revela las estrategias para superar los obstáculos y vencer las adversidades e inconvenientes del camino.

Te invito a leer: Sermones escritos para predicar.  

La Biblia dice textualmente “Allí los probó”, es decir, nuestra fe y confianza en Dios serán probadas, y en esas circunstancias recibiremos del Señor revelaciones de su poder, de su grandeza y aprendemos que él tiene el poder para cambiar los sabores amargos y difíciles de nuestro caminar de fe en esta tierra.  

Dios con su gloria y poder hace que lo amargo se haga dulce. Es fundamental asimilar Su voluntad, pues con el gozo del Señor, aun el camino más difícil se hace fácil y hermoso.

Conclusión: Nuestro buen Dios es fiel y todopoderoso, requiere de sus hijos confianza en él. Aunque el camino sea difícil, adverso, aunque los vientos sean contrarios, cree en él, confía en Su bondad, adora a Dios en el desierto o en la tierra de la abundancia, Dios sigue siendo bueno, fiel y nada es difícil para él.

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.






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