Dios nunca te fallará, él es fiel
Es necesario perseverar aunque otras personas te fallen. Veamos por
ejemplo Mateo 26:40 y 43: “Después
volvió junto a sus discípulos y los encontró durmiendo. Jesús dijo a Pedro:
"¿Es posible que no hayan podido quedarse despiertos conmigo, ni siquiera
una hora?... Al regresar los encontró otra vez durmiendo, porque sus ojos se
cerraban de sueño”
Según el texto sus discípulos dejaron al Señor orando sin su apoyo.
Vemos pues que aún los tres discípulos de confianza del Maestro no lo apoyaron
en aquel momento en oración...