Victoria en la guerra espiritual hoy y siempre.
En cuanto a la batalla espiritual es
muy importante mantener un correcto equilibrio, y evitar los extremos que hacen
daño en vez de edificar. Esos extremos son por ejemplo: considerar que los
poderes demoniacos nada intentarán en contra de los creyentes, o el otro
extremo que proclama: el diablo está detrás de todo lo malo que sucede y tiene por
eso la culpa de todas las cosas...