El amor debe impulsar nuestro corazón

(Devocional cristiano corto: El amor debe impulsar nuestro corazón). La palabra de Dios nos enseña que el amor debe ser lo que impulse nuestra vida, nuestros motivos y acciones. De hecho dice la Biblia que el gran mandamiento es amara a Dios con todo nuestro ser y a nuestro prójimo…  

(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).  

Nos dice la Biblia Lucas 7:4-5 “Y ellos vinieron a Jesús y le rogaron con solicitud, diciéndole: Es digno de que le concedas esto: porque ama a nuestra nación, y nos edificó una sinagoga”. 

Como nos enseña la Biblia aquellos ancianos que fueron a rogar a Jesús por el milagro para el centurión, eran judíos y tenían en alta estima a este militar romano. Debemos destacar que la Escritura nos dice que ellos le rogaron a Jesús con solicitud, es decir, rogaron con diligencia e insistencia procurando aquel milagro.    

Este suceso nos recuerda cuan importantes interceder o rogar por otros, y de hacerlo sin renunciar aunque el tiempo transcurra o en el proceso aparezcan los obstáculos. El corazón que ruega con perseverancia e insistencia no será decepcionado, él verá la respuesta sobrenatural del Señor en su vida y familia.    

(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).  

En el ruego que hacen los ancianos por el centurión al Señor Jesús expresan virtudes del centurión: “Porque ama nuestra nación” y “nos edificó una sinagoga”. El amor no consiste sólo en palabras, éste cuando es verdadero y genuino debe ir acompañado de acciones o evidencias, por eso dice la Escritura: “Hijitos míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad”. El amor debe ir acompañado de evidencias.      

Como podemos ver este hombre, el centurión, era romano pero amaba a Israel, y ese amor fue tenido en cuenta por Jesús para concederle aquel milagro. Esto nos recuerda la importancia de amar y bendecir a Israel. Dios bendice a los que aman y bendicen a Israel.  

Podemos recordar aquí que al respecto Dios dijo: “bendeciré a los que te bendijeren” y el Salmo 122:6 nos dice: “Pedid por la paz de Jerusalén; sean prosperados los que te aman”. El amor no sólo nos lleva a orar por otros, sino que además nos lleva a acciones evidentes que permiten ver el amor de manera evidente y real.

(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).  

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.

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