Devocional corto:
Todo es posible para nuestro buen Dios.
Quizá pienses que el obstáculo es muy grande, o que el problema no tiene solución, o a lo mejor has renunciado a perseverar, pero ten presente no hay nada difícil para Dios...
No somos inmunes a las dificultades o crisis. La verdad es que cuando en
nuestra vida aparece de pronto la adversidad, además el agotamiento ha logrado
su efecto devastador en el corazón humano, y la fe en nuestro buen Señor Jesús es
atacada ferozmente por los dardos de fuego del diablo, el corazón del cristiano
puede rendirse y desfallecer.
Es precisamente allí cuando el Señor Jesucristo viene a fortalecernos y
nos recuerda su palabra: “No temas, porque yo estoy contigo, no desmayes, porque
Yo soy Jehová tu Dios”.
Por la poderosa palabra y presencia de Dios experimentamos una transformación,
podemos ver cómo nuestra debilidad desaparece y nos hacemos fuertes, nuestra
esperanza y fe se renuevan y podemos avanzar sin miedo y con expectativa por las
bendiciones que alcanzaremos.
Dios se hace grande en nosotros cuando reconocemos que sin él nada
podemos hacer. Siempre debemos tener presente que Jesucristo es la resurrección
y la vida, y que él tiene todo poder para levantar a los muertos, y reparar lo
que se ha dañado y rechazado.
Dios puede levantar a aquel que ha caído, Jesucristo sigue haciendo milagros,
y así como en los evangelios todos quedaban asombrados por sus obras, aunque muchos
de ellos no creían en el milagro, nunca podemos olvidar que “lo que es
imposible para los hombres, es posible para nuestro Dios”.
Jesucristo es Dios todopoderoso, no hay ninguna cosa difícil o
imposible para él, por eso confía, persevera, sigue adelante a pesar de las dificultades, el Señor no se tarda, él a su tiempo hará su obra maravillosa. Todo es posible para Dios.
“Y mirándolos Jesús, les
dijo: Para los hombres esto es imposible, más para Dios todo es posible” Mateo
19:26.
Escrito por pastor Gonzalo Sanabria.
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