“Y la tierra estaba
desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del
abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios:
Sea la luz; y fue la luz” Génesis 1:2-3.
Al considerar la condición de
nuestra tierra según el texto bíblico, podemos observar inicialmente por lo
menos tres factores: desorden, vacío y tinieblas. No podemos negar que en
ciertos momentos de nuestra vida, parece que esa fuera también nuestra
condición...